En el año 2000, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció el síndrome de burnout como un riesgo asociado al trabajo. Este hace referencia a una de las consecuencias que derivan de un proceso de estrés crónico y que se manifiesta como un estado de agotamiento, despersonalización y cinismo en la persona que lo padece. En este post hablaremos de sus causas, tipos y cómo Stimulus puede ayudar a prevenir la aparición de burnout en tu organización.
¿Qué es el burnout laboral?
El Síndrome de Burnout, también denominado síndrome del trabajador quemado o agotamiento emocional, hace referencia al estado de agotamiento físico, emocional y mental que se presenta como respuesta al estrés crónico y que surge como resultado de las exigencias e insatisfacción laboral, entre otros factores específicamente vinculados al trabajo.
El burnout, reconocido como enfermedad laboral (CIE-11), se relaciona con la aparición de efectos físicos y psicológicos en el trabajador quemado. La primera vez que se mencionó esta enfermedad fue en 1974 por el psiquiatra Herbert Freudenberger.
Tipos de “trabajador quemado”
Autores como Gillespie (1980) señalan la existencia de dos tipos de burnout en función del comportamiento del trabajador quemado. Se habla de burnout activo cuando el trabajador posee y emplea herramientas que le permiten responder a la situación de manera asertiva y buscar soluciones. En el polo opuesto, el burnout pasivo, hace referencia al trabajador que manifiesta una actitud derrotista y pesimista, y que evita el afrontamiento de la fuente causante el proceso de estrés.
Síntomas del desgaste profesional
Los síntomas del desgaste profesional pueden ser muy diversos y afectar tanto al plano físico, como emocional.
A nivel emocional, alguno de los síntomas principales que pueden aparecer son:
- Falta de energía o agotamiento
- Baja autoestima provocada por el desgaste laboral
- Agotamiento emocional
- Falta de calidad en el sueño asociado con trastornos del sueño
- Bajo rendimiento laboral y dificultad para concentrarse
- Agotamiento mental y aburrimiento provocado por el trabajo
- Despersonalización en el trabajo, junto a un comportamiento cínico con el resto de trabajadores
- Nerviosismo y comportamiento hostil
- Aislamiento y disminución de contacto social
- Alteraciones emocionales
En el plano físico, la sintomatología se relaciona sobre todo con el aumento de la presión arterial, los problemas digestivos y gastrointestinales y las contracturas musculares.
En muchas ocasiones, la persona que padece el síndrome del trabajador quemado, no es consciente por sí mismo del problema y por tanto no intenta ponerle remedio hasta que los síntomas resultan demasiado desadaptativos y las consecuencias terminan afectando a su vida personal y profesional.
Por esto, además de tratar de prevenir su aparición, una detección temprana facilita la intervención a tiempo y evita las consecuencias para la salud, relacionadas con la aparición de trastornos psiquiátricos y enfermedades físicas, así como las consecuencias para la organización, como el absentismo y bajas laborales de larga duración derivadas del síndrome de burnout.
Causas del síndrome de burnout
Aunque no existe una causa única que determine la aparición del síndrome de burnout, parece que el incremento de trabajo, vinculado a altas demandas y cargas de trabajo excesivas, así como el exceso horario, pueden ser algunas de las condiciones responsables de la aparición de una respuesta de estrés que, si no es intervenida a tiempo, puede dar lugar a burnout.
Asimismo, un escaso apoyo social en el entorno laboral, unido a la falta de recursos, como por ejemplo la falta de formación laboral y los bajos niveles de autonomía, relacionados con la falta de tiempo para organizar y planificar tareas, son también condiciones que pueden hacer más probable su aparición.
Cómo prevenir el síndrome de burnout en las empresas
El síndrome de burnout es una enfermedad vinculada al trabajo. Por ello, su prevención debe comenzar con la evaluación de las condiciones de trabajo que pueden desembocar en la aparición de una respuesta de estrés. Una vez detectadas, es imprescindible tomar las medidas necesarias para reducir el impacto que el estrés tiene sobre la salud de los trabajadores. De esta manera, evitaremos que esta respuesta de estrés se prolongue en el tiempo y, por tanto, se cronifique.
Por su parte, es conveniente dotar al trabajador de estrategias que le permitan hacer frente a esta situación. Entre estas, destaca principalmente el entrenamiento en asertividad, la planificación del trabajo, así como el apoyo social, la desconexión digital y la promoción de hábitos saludables, que le permitan cuidar de su salud.
Medidas para evitar el burnout en la organización
Para prevenir el burnout y promover el engagement en la empresa es importante tomar en consideración una serie de medidas.
En primer lugar, es importante respetar el horario de trabajo. Esto le permitirá al empleado contar con un tiempo de descanso y recuperación, además de poder conciliar y realizar actividades lucrativas, como por ejemplo estar con la familia y amigos o formarse y capacitarse para el correcto desempeño en su puesto.
Por otro lado, permitir la desconexión de las nuevas tecnologías es otra de las acciones que debe asegurar la organización. Desconectar de las tecnologías y dedicar un tiempo a las personas de nuestro entorno puede ayudar en gran parte a evitar el burnout.
En este sentido, resulta interesante mencionar que las relaciones sociales son un elemento clave en la salud del trabajador, ya que suponen una fuente de apoyo emocional que permiten amortiguar el impacto del estrés y fortalecer la autoestima y seguridad en uno mismo.
Es necesario tomar medidas para evitar e intervenir a tiempo sobre el síndrome del trabajador quemado, de forma que no desemboque en problemas físicos y psicológicos en el futuro.
En Stimulus contamos con más de 30 años de experiencia promoviendo la salud mental en la empresa y el bienestar de los empleados y ayudamos a prevenir los daños provocados por el estrés, minimizando y eliminando este riesgo.
