En los últimos años, el trabajo y la concepción que tenemos de este ha cambiado significativamente y con ello, también lo han hecho nuestras prioridades. Todo lo acontecido y los nuevos riesgos psicosociales emergentes, han hecho que nuestra Salud Mental se tambalee. Así, como resultado de esto, en los últimos meses, escuchamos cada vez más del fenómeno quiet quitting, fenómeno que preocupa cada vez más a departamentos como Recursos Humanos, y que hace referencia a la respuesta y comportamiento de algunos empleados y que afecta principalmente a su rendimiento, ya que se caracteriza por trabajar lo mínimo e indispensable para mantener su puesto.
En este post te contamos de qué se trata, cuáles son sus consecuencias y qué medidas se pueden tomar en la empresa.
¿Qué es el quiet quitting?
El quiet quitting o renuncia silenciosa es una tendencia de los últimos años que hace referencia a aquellos empleados que realizan el mínimo esfuerzo en su puesto de trabajo. Este término no hace referencia a una renuncia explícita por parte del trabajador, sino a un abandono de esfuerzo y entusiasmo en pos de no perder el puesto y garantizarse la continuidad en la empresa.
Esta práctica, que comenzó a manifestarse con mayor fuerza desde el inicio de la pandemia del COVID-19, momento en el cual el uso de las herramientas y plataformas digitales aumentó considerablemente en las organizaciones, aparece en aquellos empleados que sienten angustia por tener que trabajar y rechazan la idea de “ponerse la camiseta del equipo” porque creen que el trabajo no los representa más que para recibir un salario y poder seguir haciendo sus vidas con normalidad.
Así, la encuesta Trabajo Reimaginado 2022 realizada por EY indica que “la tensión por la pandemia, las tendencias del mercado laboral y el esquema de trabajo híbrido replantearon temas como el salario y las oportunidades de carrera”. Además, señala que elementos como la eliminación de las barreras geográficas a la hora de buscar y conseguir empleo y la significativa rotación de personas a la que se enfrentan las empresas en el día a día, factores como el compromiso y la cultura laboral se han visto afectados.
En esta línea, el Informe infoempleo Adecco remarca la importancia sobre el desgaste que las personas han sufrido a raíz de la pandemia. Las situaciones difíciles que cada persona ha tenido que enfrentar, la incertidumbre constante, que a día de hoy seguimos enfrentando, y la necesidad de hacer un mayor sacrificio personal, afectaron a la salud y bienestar física y mental de los trabajadores.
Gran parte de los encuestados en este informe, denuncian que no han recibido apoyo psicológico ni ayuda de las empresas en las que trabajan, para gestionar el estrés, e incluso, afirman que a partir de la pandemia han trabajado más horas de las indicadas en su jornada laboral.
Más de un 70% de los colaboradores del Informe contestaron que no están contentos con su actual trabajo y tienen en mente cambiar de empleo principalmente a razón de conciliar la vida profesional y la personal. Esto ha traído consigo la aceleración de la digitalización de las empresas, la consolidación del modelo híbrido de trabajo y la necesidad de emplear nuevas técnicas en términos de formación y apoyo psicológico.
Orígenes del quiet quitting
Si bien es cierto que las nuevas tecnologías tienen muchos beneficios, la automatización de los procesos ha hecho que podamos hacer frente a mucha más carga de las que quizás éramos capaces hace unos años.
Así, las nuevas tecnologías han facilitado el desarrollo de la llamada ¨cultura del ajetreo¨, o hustle culture, por su nombre en inglés. Esta, hace referencia a un estilo de vida en el que se trabaja mucho y descansa poco, y bajo ella, subyace la concepción de que esto conducirá a un mayor éxito profesional. Esta forma de trabajar y comprender el trabajo ha llevado a muchos empleados a pensar constantemente en el trabajo, resultando imposible desconectar de él, e incluso a sentir culpa por relajarse, descansar o tomarse un tiempo libre. No obstante, esta forma de trabajo y esta cultura del ajetreo, no resulta sostenible a largo plazo.
Así, como estamos viendo en los últimos tiempos, esta cultura es uno de los principales factores que ha hecho que muchos trabajadores hayan cambiado sus actitudes y comportamientos en el lugar de trabajo, como medida para evitar colapsar, y ver su salud mental impactada.
Causas del Quiet Quitting
Alguna de las principales causas del quiet quitting son:
- Pérdida del sentido de pertenencia empresarial: aumenta la sensación de estar “trabajando para otro” y se le presta mayor enfoque a la vida personal fuera del ámbito laboral. La amplitud de las ofertas de trabajo y oportunidades hacen que los empleados vean con mejores ojos la idea de renunciar o ser despedidos.
- Falta de compromiso laboral: al desaparecer la presión o la autoexigencia de querer alcanzar los objetivos propuestos por la empresa, el trabajador realiza el mínimo e indispensable y no asume riesgos.
- Falta de comunicación interna en el lugar de trabajo: modelos de trabajo a distancia con una falta de estructura, la alta rotación de personal y las constantes actualizaciones tecnológicas, suelen generar confusiones internas, falta de claridad y la aparición de riesgos psicosociales como estrés, apatía y/o agotamiento
- Burnout: la ausencia de sensaciones de logros, y por consiguiente la aparición de sensación de fracaso, y la pérdida de la identidad personal en el espacio de trabajo fomentan que los empleados se «quemen» y se agoten física y emocionalmente, haciendo que los niveles de estrés se cronifiquen, repercutiendo esto sobre su salud
Consecuencias de la renuncia silenciosa o quiet quitting
Por otro lado, la práctica del quiet quitting o renuncia silenciosa también presenta severas consecuencias, que afectan tanto a la salud de los empleados, como a la propia empresa. Desde el punto de vista del empleado, se subrayan principalmente tres:
- Alto nivel de estrés en el trabajo: por la aparición de demandas contradictorias entre el deseo propio de abandonar el trabajo y las demandas propias del puesto.
- Salud mental y bienestar emocional de los empleados: asimismo, más allá de las disconformidades laborales, los empleados sufren consecuencias en el bienestar emocional y la salud mental propia; llevando los problemas del trabajo fuera de este ámbito. Es muy común que, ante una respuesta de estrés cronificada, aparezcan otros síntomas como ansiedad, irritabilidad e incluso depresión.
- Síndrome del agotamiento profesional: también llamado síndrome del burnout o síndrome del trabajador quemado, que sucede cuando el empleado se “quema” y colapsa, generando que abandone repentinamente sus tareas o las termine haciéndolas desganadamente y sin enfoque. Esto a su vez implica la ausencia de sensaciones de logro que le generen satisfacción y, como resultado, puede aparecer la pérdida de la identidad personal.
¿Es el quiet quitting responsabilidad de los empleados o de los empleadores?
La realidad es que no se debe intentar buscar culpables o responsables de quiet quitting, sino que hay que entenderlo como el resultado de las variables que definen el contexto. En cualquier caso, para evitar la aparición de este fenómeno, resulta conveniente que, tanto los propios empleados, como las organizaciones, realicen cambios en la cultura y organización laboral.
Así, por parte de los empleados, es recomendable buscar el sentido del trabajo. De esta manera y comprendiendo el impacto que el trabajo tiene en la vida de estos, y viceversa, será más probable que aparezca una mayor vinculación con el trabajo y, sobre todo, disminuirán las consecuencias para la salud de estos. Asimismo, resulta importante conocer los límites propios, ser responsables con las tareas que el puesto exige y trabajar la empatía por las personas que comparten el mismo entorno.
Por parte de los empleadores, resulta importante dar recursos a los trabajadores, de tal manera que puedan llevar adelante su trabajo, evitando la sobrecarga y el agotamiento. Así, prácticas como definir roles, dar autonomía y reconocer al empleado, resultan útiles para evitar el quiet quitting.
La respuesta a la renuncia silenciosa: quiet firing
Ssí como existe el quiet quitting, o la renuncia silenciosa por parte del empleado, también existe el fenómeno opuesto, llamado quiet firing, o despido silencioso por parte del empleador.
El despido silencioso aparece principalmente cuando un empleado no recibe el debido reconocimiento por su trabajo, obtiene nulos o escasos aumentos de salario o no consigue suficiente retroalimentación por parte de su equipo o superiores. Asimismo, resulta común aislar al empleado, disminuyendo o evitando la asignación de proyectos y roles, y manteniéndolo apartado de la organización, evitando la actualización de información relevante que repercute en su rol.
¿Cómo evitar el quiet quitting?
Para prevenir el quiet quitting, las empresas deben emplear medidas que respeten los tiempos de trabajo, el descanso y la vida personal y familiar del empleado, así como medidas que aseguren la Salud Mental de los empleados, poniendo así recursos a su disposición para evitar la aparición de enfermedades como el burnout o agotamiento emocional.
En Stimulus España somos conscientes de la importancia de la Salud Mental de los empleados. Por eso, trabajamos para promover la Salud Mental en la empresa y el bienestar de los empleados, ayudando a nuestros clientes en España y a nivel internacional a construir entornos de trabajo saludables, productivos y sostenibles.
Queremos que el trabajo se convierta en un elemento esencial para lograr el bienestar psicológico individual y colectivo en las organizaciones.