El Covid-19 nos ha dejado muchas secuelas, y no solo las físicas a aquellos que han enfermado con este virus. La salud emocional o psicológica de todos ha sufrido en estos meses de pandemia debido al miedo al contagio, el estrés laboral y el confinamiento, ya sea solos o acompañados. Ahora, que las empresas ya están intentando volver a la “normalidad”, preparando la desescalada o ya a pleno rendimiento, hay que enfrentarse al miedo a la vuelta que muchas personas tienen y la gestión de las emociones toma un papel más preponderante que nunca en las organizaciones.
El estudio The Workforce View 2020 elaborado por ADP Research asegura que los esfuerzos que se han realizado para contener la pandemia han podido agravar los problemas psicológicos y recomienda a las áreas de RRHH tener presente la salud emocional de sus trabajadores y actuar en consecuencia. También el Observatorio Generación & Talento abordó este tema en uno de sus webinars, en el que Isabel Aranda, vocal del Colegio de la Psicología de Madrid, habló de un “miedo ambiente” que las organizaciones deben entender y responder. Para ella, a los “estresores habituales, como los intrínsecos a la naturaleza del trabajo, se suma ahora el miedo al contagio a la vuelta al centro de trabajo”, lo que, además del aumento del estrés, puede provocar una mayor predisposición al síndrome del burn out y el incremento de las relaciones conflictivas.
Una comunicación directa y transparente es una de las claves para generar confianza en los profesionales
En este sentido, Christine Loos, directora general de Stimulus Consultoria en España, explica que “esta Nueva Normalidad en la que estamos entrando obligará a las compañías a desarrollar nuevas estrategias de cara a sus empleados, para proteger su salud, no solo física sino psicológica. Para esto, el primer paso es poner en marcha un plan que prepare y apoye la recepción de sus empleados, porque los equipos van a volver, en muchas ocasiones, muy cansados y es probable que surja una amplia variedad de situaciones individuales muy diferentes pues cada uno de ellos ha vivido el confinamiento y la pandemia de manera distinta. Este proceso de acogida debe adaptarse al plan de desconfinamiento definitivo de cada empresa, para que cada trabajador pueda hacer un balance de lo que ha vivido y cómo lo ha sentido”.
Desescalada por fases
Esta desescalada se está realizando por fases, como ocurre en Vodafone. Sergio Fernández, manager Health Safety and Wellbeing de la compañía, destaca que en estos meses han aprendido que pueden mantener la productividad trabajando desde casa, por lo que han programado la vuelta en diversas fases para que sea progresiva y tenga el menor impacto posible. “Actualmente un 20 % de la plantilla ha regresado a las oficinas y en los próximos meses irá volviendo progresivamente el resto, pero siempre teniendo un ojo puesto cómo evoluciona la situación de la pandemia y la posibilidad de desandar los pasos en caso de que se considere necesario”, nos cuenta. Por su parte, Celina Bello, directora de RRHH de C&A para España y Portugal, reconoce que “Es comprensible que siga habiendo preocupaciones en torno a la salud y seguridad por parte de los trabajadores. Han sido varios meses encerrados en casa, conviviendo con la amenaza invisible de un virus. Pero, en C&A, somos personas de acción, un equipo muy unido, nos gusta compartir, aportar, así que hemos vivido la reincorporación con mucha emoción, como si fuera la primera vez que abrimos una tienda, con muchas ganas y mucha alegría de volver a estar juntos. En todos nuestros centros, tiendas, Centro de Distribución y Servicios Centrales hemos definido e implementado varias medidas para garantizar la protección y seguridad de nuestros empleados y clientes, por ser ellos nuestra principal preocupación”. Bello explica que al ser una empresa de retail, su desescalada ha estado supeditada por la posibilidad legal de abrir las tiendas en cada provincia, y actualmente ya están al 100 %, aunque en los puestos que así lo permiten, siguen trabajando en remoto, un modelo que esperan poder mantener en Servicios Centrales y para el que están elaborando un marco que lo regule.