Artículo divulgativo: «Ansiedad Climática o Eco-ansiedad. Un asunto de actualidad».
Realizado por: Pilar Castelao, Psicóloga-Consultora en Stimulus (Consultora europea líder en gestión de los riesgos psicosociales en el trabajo). Doctora en Psicología de la Salud y Psicóloga General Sanitaria.
“Me encuentro agobiada porque me considero una persona que se preocupa por el cambio climático y el cuidado del planeta, pero sé que las cosas no van bien en este sentido y las noticias sobre esta temática me agobian. Creo que puedo estar teniendo ansiedad climática y no sé qué hacer para reducir mi malestar psicológico asociado.”
De acuerdo con la Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Trastornos de Ansiedad del Ministerio de Sanidad, las personas con ansiedad o angustia psicológica pueden sufrir síntomas como: inquietud o impaciencia, fatiga, dificultad para concentrarse o tener la mente en blanco, irritabilidad, tensión muscular, alteraciones del sueño, temblores, sudoración, sofocaciones, olas de calor, escalofríos, inquietud persistente, preocupación, miedo a perder el control, a sufrir un infarto, a morir, a “volverse loco/a”, cambios en el comportamiento, como las llamadas “conductas de evitación”, en las que se temen y evitan determinados lugares o situaciones, opresión, sensación de ahogo, palpitaciones, sacudidas del corazón, náuseas, sensación de atragantarse o mareos, entre otros.
El contexto actual, en el que las noticias sobre el cambio climático son tan frecuentes, no es de extrañar que algunas personas puedan experimentar lo que se está empezando a denominar «ansiedad climática». Pero, ¿qué se entiende por ansiedad climática?
¿Qué se entiende exactamente por «ansiedad climática»?
De acuerdo con el artículo publicado en el Portal de Salud de la Universidad de Harvard «Si el cambio climático le quita el sueño, aquí tiene cómo afrontarlo» la ansiedad climática o eco-ansiedad se definiría como «una angustia relacionada con las preocupaciones sobre los efectos del cambio climático» (Harvard Health Publising, 2022).
¿Es frecuente la ansiedad climática en niños y adolescentes?
Sí, de hecho, según un estudio publicado recientemente en la prestigiosa revista científica The Lancet revela que el 84% de los niños y jóvenes de 16 a 25 años están al menos moderadamente preocupados por el cambio climático, y el 59% están muy o extremadamente preocupados por esta cuestión (Hickman et al., 2021).
Cómo puedes gestionar la ansiedad climática
Para minimizar el impacto de la ansiedad climática en la salud os compartimos algunos consejos para encontrar el equilibrio y estionar la ansiedad climática.
¿Qué recomendamos hacer desde Stimulus a los adultos que puedan estar experimentando ansiedad climática o eco-ansiedad?
Para hacer frente a cualquiera de estos síntomas ansiógenos, que indican un fuerte malestar psicológico, recomendamos tratar de reducir la frecuencia de exposición a las noticias sobre el cambio climático y la duración de los tiempos que dedicamos a informarnos sobre este importante tema. Asimismo, no dejes de practicar aquellas actividades agradables que le proporcionen sensación de “cargar las pilas”, como pueden ser leer (sobre contenidos que no tengan que ver con la cuestión del cambio climático), escuchar música, hacer ejercicio físico, pasear, relacionarse con las personas que te proporcionan apoyo emocional…, en definitiva, cualquier actividad que sea relajante y positiva para ti.
¡Confianza y esperanza! Los pensamientos positivos (del tipo «la sociedad cada vez más está concienciada con el cuidado del planeta y la situación mejorará con el esfuerzo de todos»), también tienen un efecto positivo sobre nuestro estado de ánimo. Procura identificar tus pensamientos agobiantes, en esta cuestión que te preocupa (los “todos”, “nadas”, “siempres”, “nuncas”, “nadies”), para cambiarlos por otros más racionales (“algo”, “algunos”, “algunas veces», «en ocasiones», «tal vez»). Trata de ser empático/a contigo mismo/a también en esta cuestión, es humano y no es posible hacer las tareas de cuidado del planeta necesariamente siempre a la perfección.
Además, con un abordaje apropiado, conseguirás convivir con este problema de manera adecuada, restableciéndose la normalidad en tu vida. No sufras innecesariamente y ten en cuenta estas recomendaciones que desde Stimulus te proporcionamos. Se puede aprender a manejar la ansiedad climática y a disminuirla progresivamente.
Con todo, si la duración e intensidad del malestar comienzan a interferir de manera significativa en nuestras vidas, es recomendable solicitar una valoración psicológica por parte de un Psicólogo Clínico/Habilitado Sanitario/General Sanitario de orientación cognitivo-conductual y Experto en el Tratamiento de la Ansiedad.
Te recomendamos también que valores con los profesionales sanitarios que te atienden, las posibilidades existentes para hacer frente a tu malestar psicológico actual.
¿Qué puedo hacer si mi hijo/a o alguna persona de mi entorno está presentando ansiedad climática?
Desde Stimulus, te sugerimos algunas ideas para manejar la ansiedad climática en tu entorno. Te sugerimos mostrar tu apoyo emocional a las personas de tu entorno afectadas por esta cuestión, validando sus preocupaciones con frases del tipo «te escucho, y tiene sentido que estés preocupado/a (o enfadado/a) por este tema, a mí también me sucede en ocasiones», orientándole a enfocar sus esfuerzos en lo que sí puede hacer para mejorar esta situación y en aceptar lo que no depende de él/ella, o por ejemplo, pasando tiempo en la naturaleza juntos y siendo ecológicamente responsables con nuestras acciones en estos entornos, limitando nuestra exposición a noticias ansiógenas, ayudándole a distraerse con otras cuestiones, o informándole sobre las acciones que juntos podemos hacer para reducir nuestro impacto negativo en el medio ambiente, entre otras opciones.
¿Podemos ser optimistas y conseguir que mejoren nuestros síntomas eco-ansiosos?
Sí, poniendo en práctica las pautas que te facilitamos en este artículo para reducir la ansiedad climática, que incluyen el manejo y la modificación de los factores emocionales (miedo, tristeza, rabia, culpa), de pensamiento («todo va a ir a peor, vamos a terminar destruyendo el planeta, no hay nada que pueda hacer») y de conducta (evitar exponerse a noticias que incrementan nuestra ansiedad), es probable que, poco a poco, notemos cómo mejora nuestro malestar psicológico.
Cuida mucho tu autoestima, haz lo que puedas por cuidar el medioambiente (como reciclar, reducir el uso de plásticos y no arrojar basura en entornos de naturaleza) y trata de disfrutar de tu vida, manteniéndote como espectador/a implicado/a en resolver esta situación, pero sin mimetizarte con ella. Esto no significa traicionar tus valores de cuidado del planeta, sino solamente tomar una perspectiva adecuada, que te permita seguir protegiendo el clima, pero sin sufrir en exceso infructuosamente.
No te desanimes si sufres altibajos durante el proceso de aprendizaje de convivir con las notificas del cambio climático, sentirnos mal en ocasiones con nosotros mismos por este motivo es parte normal del aprendizaje. Lo importante es que nos movilicemos a cambiar aquello que podemos hacer por nuestro planeta y aceptar aquello que escapa a nuestro control. No trivialices sobre lo que está ocurriendo, puedes ser crítico con la situación y estar concienciado/a con ella, pero intenta comprenderte a ti mismo/a y no culpabilizarte en exceso. ¡El malestar psicológico también puede movilizarnos a actuar más positivamente! Merece la pena cuidar nuestra salud mental para poder cuidar también del planeta.
¿Hay algo que desde las organizaciones podamos hacer para reducir la eco-ansiedad entre los empleados?
Sin duda. Los Programas de Apoyo al Empleado que diseñamos e implementamos desde Stimulus, en estrecha colaboración con nuestras empresas clientes, se focalizan en proteger la salud mental de los trabajadores. Reducir el malestar psicológico que provoca la ansiedad climática es posible con nuestra ayuda. Mediante nuestros servicios de asistencia psicológica, las más de 1300 empresas clientes a nivel internacional que confían en nosotros son cada vez más capaces de manejar los problemas y preocupaciones de distinta índole en sus plantillas, reduciendo el impacto en el bienestar emocional, y contribuyendo indirectamente a mejorar su rendimiento laboral.
¡La ansiedad climática es una cuestión relevante y juntos podemos reducirla, contribuyendo a conseguir el bienestar en el trabajo!
