Hace años, la salud mental era un tabú en nuestra sociedad. Y si bien es cierto que en los últimos años ha ganado cierta visibilidad, todavía queda camino por recorrer. Sin ir más lejos, en el ámbito laboral, solamente un 25% de los empleados se sienten cómodos hablando con su responsable sobre temas relacionados con la salud mental.
En este artículo hablamos sobre la importancia del rol del líder en su equipo y en el cuidado de la salud mental de los empleados, así como de las habilidades y acciones necesarias.
El liderazgo empresarial: importancia y características
En una organización, un líder es una persona que gestiona un equipo de personas y que tiene la capacidad para hacerlo influyendo, motivando e integrando a los miembros del equipo, de tal manera que estos compartan y trabajen conjuntamente para conseguir logros y metas comunes.
Por tanto, el objetivo de un buen líder es conseguir que el equipo trabaje de manera productiva, tanto a nivel individual como grupal, y realice sus funciones de tal manera que estén alineadas con la organización, sus objetivos y la estrategia.
Principales teorías del liderazgo
Existen diferentes teorías, no contradictorios entre sí, que permiten explicar el rol del líder, sus características y comportamientos. Entre estos, podemos destacar:
La teoría de liderazgo del Gran Hombre, cuya premisa es que “Los líderes nacen, no se hacen”. Este enfoque, centra su explicación en los comportamientos y características personales que definen a un líder, entendiéndolos como figuras altamente influyentes, con carisma personal, inteligencia y sabiduría.
La teoría de la contingencia de Fiedler, también conocida como la teoría de la efectividad del liderazgo, establece que no existe un modelo de liderazgo único que sea idóneo, si no que el más eficaz es el que se adapta a las necesidades y circunstancias específicas de la situación. Muy vinculado a este, el modelo de liderazgo situacional hace referencia a que, un líder eficaz, además de adaptarse a la situación, es capaz de adoptar diferentes formas de liderazgo en función de las circunstancias específicas de su equipo y conseguir un equilibrio, que resulta beneficioso para toda la organización.
Por su parte, el liderazgo participativo se basa en escuchar a los miembros del equipo y tomar en cuenta sus opiniones, como medio para alcanzar un compromiso y lograr la consecución de los objetivos planteados.
El liderazgo transaccional o liderazgo institucional es aquel que incentiva a sus equipos para la consecución de un propósito específico mediante un sistema de recompensas y castigos. A diferencia de este, el liderazgo transformacional que se basa en la capacidad del líder para influir positivamente y motivar el progreso y desarrollo de los miembros de su equipo. Es decir, esta teoría de liderazgo está enfocada hacia la mejora continua y la adaptación al cambio.
Por último, en los últimos años, hemos visto como han emergido nuevas teorías de liderazgo. Entre estas, podemos destacar el liderazgo saludable, que se basa en la premisa de que el líder no es una figura encargada únicamente de la gestión de personas y consecución de resultados, si no que, además, entre sus funciones se incluye la prevención de los riesgos psicosociales de su equipo.
Así, un líder saludable es aquel que, mediante ciertas prácticas de liderazgo, motiva a sus equipos, fomenta la productividad, favorece un buen clima laboral y la cohesión entre sus miembros pero que, sobre todo, previene la aparición de problemas relacionados con la salud mental en los miembros de su equipo.
Estilos y tipos de liderazgo
Teniendo en cuenta las prácticas y estilos que cada líder pone en marcha para ejercer el liderazgo, podemos establecer al menos tres categorías:
El líder autoritario, es aquel que impone su propio criterio y centraliza la toma de decisiones bajo su propio criterio y dominio. La relación con los miembros de su equipo es una relación vertical en la que el líder manda y el empleado asume su rol de obedecer.
Al contario que el autoritario, el líder democrático, o líder participativo, permite la toma de decisiones y utiliza el feedback como forma de mejora y comunicación con los miembros de sus equipos. Este estilo de liderazgo fomenta el compromiso.
Por otro lado, se habla de un liderazgo liberal o laissez-faire cuando el líder deja a sus empleados tomar decisiones y hacer su trabajo sin apenas directrices e instrucciones. Este tipo de líderes, considerados ausentes, intervienen únicamente cuando es estrictamente necesario hacerlo.
La importancia de la formación en habilidades de liderazgo en la organización
Formar a nuestros líderes en habilidades de liderazgo específicas para la gestión de sus equipos es esencial. Poner este tipo de recursos a su disposición les empodera y dota de herramientas y, además, reporta grandes beneficios a tres niveles: empleados, manager y organización.
Algunos de los beneficios que resultan de implantar programas de formación en habilidades de liderazgo son:
- Incrementan la eficacia y productividad del equipo de trabajo.
- Desarrollan y mejoran de las habilidades de comunicación, lo que permite prevenir y resolver conflictos de manera eficaz.
- Ayudan a establecer una relación saludable con el equipo.
- Disminuyen los índices de rotación de los empleados, aumenta el compromiso y la capacidad para la retención de talento.
Además, formar a nuestros managers en habilidades específicas orientadas a prevención y gestión de la salud mental, ayudan a monitorizar y, en muchas ocasiones prevenir las consecuencias negativas a largo plazo.
¿Cómo cuida el líder la salud mental de sus colaboradores?
Los managers tienen un papel esencial en la gestión de la salud mental de sus equipos. Los líderes comprometidos con la salud mental de sus colaboradores generan un impacto directo en su bienestar.
Acciones para promover la salud mental de los empleados
Crear una cultura de escucha y habilitar espacios para la comunicación entre empleados y managers, es esencial para promover la salud mental de los trabajadores.
La escucha activa, es una habilidad que genera un impacto positivo en la salud mental. Escuchar activamente nos permite comprender no solo el mensaje verbal, sino también el conjunto de emociones e ideas, que muchas veces no directamente expresadas. Además, de la práctica, para llevar a cabo una escucha activa, es importante desarrollar la empatía, de tal manera que podamos comprender a la persona que tenemos delante, sin hacer un juicio de valor.
Además, establecer momentos de comunicación bidireccional, en los que se puedan tratar no solamente temas estrictamente vinculados al trabajo, permite establecer vínculos de confianza.
Otra de las habilidades del líder es saber observar y detectar comportamientos que pueden estar indicando cierto nivel de desadaptación en las personas de su equipo. Detectar estos problemas a tiempo ayuda a prevenir sus consecuencias.
Además, el manager debe promover un entorno de trabajo saludable y, mediante sus prácticas de liderazgo, prevenir la aparición de los riesgos psicosociales, derivados del diseño, organización y contenido del trabajo.
Para fomentar una cultura organizacional orientada a la salud mental, resulta necesario formar a nuestros managers en la detección de problemas relacionados con salud mental.
Este post permite comprender la importancia del liderazgo saludable y su rol en la prevención de problemas relacionados con salud mental. No dudes en contactar con nosotros para promover la salud mental en la empresa y lograr el bienestar a los empleados.
